Hoy es el tercer día de control de presencia en el INEM, y ya van tres en los que se comienza a atendernos con cierto retraso, pero hoy ya ha sido el colmo. Cuando ya habían pasado 10 minutos de la hora establecida para comenzar a atender a los que vamos para ser controlados, todavía hacen pasar a la mesa a otra persona que va por otro asunto. Una mujer se acercó a preguntar al funcionario por qué no nos atendía, y le contestó que si teníamos prisa. Inemdignación
Creo que soy el único del grupo que se tiene que trasladar unos 16 kms entre ida y vuelta, y que dejo el vehículo en el parking a un coste de 0.032/minuto. Así que al llegar mi turno le comenté que sería de agradecer que se ajustaran algo más al horario que se nos ha impuesto, que además varia de dia en día y no nos dan el horario del día siguiente hasta que sellamos el actual. Para mi sorpresa no tuve respuesta y su cara mirando a los papeles era como el que oye llover. Por lo que tuve que replantear la pregunta y agregar que cada minuto que él decide posponer este control a mí me está costando la mencionada cantidad. Esta vez parece que las neuronas de la empatía salen de su letargo y balbucea un "hacemos lo que podemos". Inemdignación
¿A mi me dices "hacemos lo que podemos" y a la otra persona le preguntas si tiene prisa cuando has dado paso en nuestro horario a alguien que, va por otro motivo y dispone de varias mesas alternativas para ser atendidos? Inemdignación
Ante ese "hacemos lo que podemos" le busco una solución y le pregunto qué puedo hacer yo para no tener que pagar por su retraso más todo lo que toca esperar de cola, le pregunto: ¿hasta qué hora puedo llegar yo tarde? y una vez más como quien oye llover. Le tengo que volver a decir, si vosotros hacéis lo que podéis y esto nos genera un gran retraso (y todas las personas citadas a la misma hora), vuelven a resucitar las pocas neuronas de la empatía y me dice "podría haber quince minutos de cortesía". Visto lo visto, a ver quién se arriesga a llegar ni un minuto tarde con esta gente, cuando lo que te juegas es perder el ingreso de todo un mes. Inemdignación
Este tipo de personas imagino que habrán pasado unas durísimas pruebas para seleccionar a los que menos les importen las personas, ya que con la que está cayendo no debe ser plato de buen gusto atender a personas desempleadas y mirarlas a los ojos, y tener la desgracia de que te aflore algún tipo de sentimiento. Inemdignación
Por esto sugiero que los mejores para esta tarea son los ordenadores, ya que hay que controlar que las personas que acuden son las que dicen ser, con un lector de huella dactilar, esto sería perfectamente posible y serviría para sellar la cartilla y para un montón de gestiones más en las que no haría falta para nada la presencia de una persona. Así se ahorrarían costes de personal, todo sería más rápido e incluso se haría un control más eficiente ya que huella dactilar solo hay una, pero hermanos parecidos o gemelos hay muchos, por lo que sólo con el DNI no es suficiente para demostrar que el que acude es el que ha sido convocado. Inemdignación
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